Se vende mamá

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Este es Óscar, que pronto cumplirá 8 años y cuya mejor amiga se llama Nora. Óscar tiene, además, un papá y una mamá y, claro… un hermanito recién nacido, a quien le llama "cariñosamente" Garbanzo. Si bien la vida del personaje principal de la novela de Care Santos, ganadora del premio Barco a Vapor, es similar a la de muchos chicos de su edad, hay algo que le molesta y la solución para ello, al parecer, tiene mucho que ver con estrategias de publicidad y marketing. Veamos:

El aviso
"Vendo mamá seminueva de 38 años (pero que aparenta 36 o menos), guapa, buena cocinera (aunque cocina poco y cuando lo hace se empeña en hervir verduras todo el tiempo), adicta a la fruta u obsesionada por los libros (y porque todo el mundo lea). Últimamente se ha vuelto más cascarrabias y más ordenada que nunca. Ya no va al cine ni a ninguna parte. Y me está dejando de querer".

Los remordimientos
Óscar y Nora publican este aviso en un sitio de subastas en internet y los interesados no demoran en aparecer. Todos ofrecen algo a cambio con qué pagar: las tareas hechas por un año, un teléfono de última generación, una consola de juegos, una patineta y ¡hasta a la propia madre y una tía! Cada ofrecimiento hace que Óscar dude un poquito de la recompensa como de la idea de vender a su mamá y algunas noches lo embargan los remordimientos.

Las razones
Pero claro, para Óscar hay muchas razones de peso para vender a su madre: no lo deja comer lo que le gusta, no lo deja pintar con acuarelas en la casa, le insiste en que sea responsable, no le deja de hablar de libros y de la lectura, es demasiado cariñosa con sus amigos y otros niños y, en especial, quiere más a su hermanito que a él. ¡Con una madre así no hay quien aguante!

La vida de los otros
Nora, sin embargo, lleva una vida que a los ojos de sus compañeros es de lujo: su padre es un conocido y famoso conductor de un programa de televisión, que mantiene una relación amorosa distinta todos los meses. Como su mamá la abandonó hace mucho tiempo, ella vive al cuidado de su papá (que se la pasa viajando) y de sus novias poco y nada estables. Menos mal Nora tiene a Óscar, su mejor amigo, y a la mamá de este, con quien comparte varios intereses, en especial el amor por los libros y la lectura. Es que la mamá de Óscar es dueña de una librería y una fanática cuentacuentos… ¡qué maravilla!

El pasto es más verde…
Eso de que siempre queremos lo que no tenemos es bastante cierto; lo que, de alguna forma, nos iguala como personas. Pero si de verdad pudiéramos cambiar lo que no queremos por lo que añoramos, ¿lograríamos una sensación de felicidad o satisfacción? Es probable que entonces desearíamos algo más… cambiar alguna otra cosa (o persona). Porque al fin y al cabo, nadie es tan perfecto. Eso lo sabe muy bien Óscar.

Un libro lleno de humor y dibujitos
La frescura y el humor con los que Care Santos nos narra las aventuras de Óscar en Se vende mamá son una invitación a una lectura compulsiva, placentera y de identidad, porque más de algún chico se verá reflejado en las reflexiones de Óscar. Las ilustraciones a lápiz que acompañan al libro simulan ser los garabatos que el protagonista ha ido dibujando a medida que se desarrolla la novela, de manera que nos entregan información que va más allá de lo planteado en el texto. La presencia de un cocodrilo en algunos de los dibujos podría servir de buen ejemplo… baste con decir que la librería de la madre se llama Librodrilo, es resto tendrán que leerlo.

Datos del libro
Escrito por Care Santos e ilustrado por Andrés Guerreo
Publicado por SM. Isbn: 978-8467535716
Edad de lectura sugerida: a partir de los 7 años